"Al fin solos"

La palabra de Dios dice, en Proverbios 5:18: “Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud”. No hay nada mejor que la alegría de tener un matrimonio bendecido

Es después del matrimonio que el verdadero amor nace entre la pareja, porque es posible que uno conozca al otro completamente. Un pequeño ejemplo de cómo esto sucede es que el joven antes sólo veía a la joven bien vestida y maquillada, pero después de casados pasa a verla como ella es, sólo veía sus cualidades, ahora se empiezan a ver sus defectos. Aquí es donde el verdadero amor que "todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta" tiene que prevalecer.

Es cierto que habrá momentos difíciles entre la pareja, y es cuando uno tendrá que adaptarse a las costumbres del otro. Esto es más común en los primeros meses o incluso en los primeros años de matrimonio.

Sin embargo, la joven pareja no debe tener pánico, pero con humildad, amor y oración, deben buscar en la paciencia la solución para cada dificultad.

Nunca nombren la palabra "separación" o "divorcio", ¡nunca! El matrimonio es un pacto indisoluble y santo delante de Dios. El sentimiento cristiano en relación con esto debe ser el mismo que el de su Señor.

“Mas diréis: ¿Por qué? Porque El Señor ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto”.

“Porque El Señor Dios de Israel ha dicho que Él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo El Señor de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales”.

Malaquias 2:14-16

Si la pareja hiciera así, el diablo, nunca tendrá la oportunidad de sembrar la separación.