No soporto más esperar por alguien

Algunas personas se encuentran emocionalmente agotadas, ya oraron pidiendo a Dios un gran amor para sus vidas, pero hasta ahora nada. Por más palabras de consuelo que una persona reciba cuando está sola, parece que ya no hay esperanzas en su corazón. La única cosa que realmente desea es tener a su lado a alguien especial. Estar soltero para muchos es sinónimo de frustración y desesperación. Algunas personas por no haber encontrado su otra mitad terminan desalentadas.

Lamentablemente, muchos cristianos a causa de estar "solos", terminan relacionando el hecho a la falta de poder. Así, comienzan a descubrir que no tienen un buen testimonio en la vida el sentimental y terminan alejándose de Dios, pensando que el Señor nunca va a bendecirlos.

Lo que mucha personas en esa situación rehúsan a entender es que, en primer lugar, Dios trabaja los sentimientos para después unirlos. Por supuesto, después de la unión de un noviazgo, hay todo un camino a seguir. Pero Dios trabaja en algunas cosas antes de que la pareja se conozca para que, desde el inicio, puedan manejar sus vidas.

Algunas personas son demasiado tímidas y logran dialogar con facilidad poniendo en riesgo la relación. Otros tienen una muy agradable charla, pero de ninguna manera pueden expresar sus sentimientos. A menudo "conversan" durante horas, pero son incapaces de compartir sus sentimientos. Otros deben ser tratados en la cuestión del auto rechazo, estos son los que no se aman, primero tienen que tratar la baja autoestima, por lo tanto, constantemente se sienten inferiorizadas e incapaces de despertar el amor de alguien. Otro factor que debe ser tratado por Dios son los traumas emocionales. Las personas que han sufrido grandes pérdidas, abuso emocional o sexual, se van sofocando dentro de sí e impidiendo extender las fronteras de una relación saludable.

Muchas otras situaciones pueden ser obstáculos que impiden a una pareja ser verdaderamente feliz. Es por esta razón que Dios ha tratado con todos los que verdaderamente buscan en Él el camino de la felicidad sentimental.

Recuerde que Él dijo: "Y dijo Él Señor Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él". (Génesis 2:18). No sea impaciente con el tiempo de espera. Durante este período, aproveche para sembrar. Observe lo que está escrito en el libro de Eclesiastés 11.6: "Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno".