viernes, 18 de noviembre de 2011

Mi suegra vino a vivir conmigo. ¿Y ahora qué?


Las bromas con la suegra son comunes. Generalmente ella es criticada, aun más cuando está cerca a la vida de la pareja y puede de repente interferir en algo. Pero, usted ya se detuvo a analizar ¿que todo esto simplemente pueden ser cosas que me molestan? Y si fuera necesario que su suegra viva con su familia, bajo el mismo techo, ¿cuál sería su reacción?

La chef Nathália Mariano de Almeida pasó por esa situación. "Al principio fue muy difícil porque, nos guste o no, rompió totalmente mi privacidad en el hogar. Yo no podía decir todo lo que quería cuando tenía deseos de hacerlo o cualquier cosa que pudiera provocar a mi suegra, porque, después de todo, y de estar en mi casa, se trataba de la madre de mi esposo. Cuando empecé a familiarizarme con la idea, ella cambió".

Según la psicóloga Ananda Serrano, antes que el cambio de vida ocurra efectivamente, es necesario que haya una conversación seria y respetuosa entre la pareja, a fin de evaluar cómo será la nueva vida y hasta cuándo y cómo permitirán que se extienda la modificación. Este intercambio de palabras puede ayudar en el día a día de los dos, porque hace que las cosas estén claras y evita malentendidos.

¿Que piensa usted sobre ese tema? Deje su comentario.
"En el principio es realmente muy difícil aceptar esta situación, aun mas cuando la persona no se da tan bien y no tiene mucho contacto con la suegra. Pero, aún así, es imposible crear un ambiente agradable y placentero para todos", dice la psicóloga.
Analizar bien la situación es necesario. "Antes de pelear, entienda realmente cual es la razón que la llevó a vivir con su familia. A veces, es por una enfermedad, imposibilidad de vivir sola o cualquier otro motivo por el cual no vale la pena crear una contrariedad", dice Ananda.

Mucha calma

Según la especialista, se necesita un tiempo para adaptarse. "El mayor problema en realidad, es cuando el compañero no tiene conciencia y no ve que la pareja se ve obstaculizada por ciertas opiniones y acciones, y haya divertido todas las situaciones en que la madre interfiere, siempre pensando que ella es bien intencionada", dice la psicóloga.

En este caso, el consejo es mantener la calma y no entrar en conflicto, después de todo, antes de ser suegra, ella fue quien engendró o crió a su cónyuge. Así que, aunque usted tenga razón, él se sentirá ofendido si usted la critica demasiado o la molesta de alguna manera.

"Sin duda, que ella guste de su compañía y su modo de tratarla, habrá situaciones en que defenderá al hijo o hija, como en el caso de las peleas. Ahí dependerá de su sabiduría y creatividad para salir de una situación caótica, y así preservar el bienestar de la relación de pareja", concluye Ananda.

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